CASA CONSISTORIAL (1867)
La Casa Consistorial de Moralzarzal es uno de los edificios más importantes de la plaza del Municipio. Fue diseñado por el arquitecto don Bruno Fernández de los Ronderos y las obras se llevaron a cargo de Don Felipe Camacho. El edificio fue construido en 1867, en piedra e inaugurado, tal y como hoy en día lo conocemos, en el año 2003.
El Ayuntamiento, ha tenido al menos dos sedes a lo largo de su historia: en la actual Plaza de la Constitución y otra anterior situada en la antigua Casa-Taberna. También es probable, que se llevaran a cabo reuniones en las gradas de piedra existentes en la plaza.
Esta finca, procedía de la Iglesia Parroquial de Moralzarzal. Perteneció a los Frailes del Parral (Segovia) y revertieron al Estado tras la desamortización de Madoz. El 31 de octubre de 1864 fue comprada por Don Antonio Maya Antón, mediante subasta pública, por un importe de 4.500 reales, aunque su precio de salida era de 600.
En escritura pública se describe como un solar o hastial, que en su día fue vivienda, pero se encontraba derribada e inservible. De hecho, ninguno de los “vivientes”, hasta la fecha, lo había conocido dar utilidad. Formaba un polígono irregular con una superficie de aproximadamente 448,57m2.
Tal era la urgencia para que se acometieran las obras que, en el mes de abril de 1861, el profesor encargado de la escuela remite un escrito al Alcalde para dimitir en su magisterio, explicando que el local no cumplía con las condiciones necesarias para llevar a cabo su profesión.
Moralzarzal, era el único pueblo de la Provincia que carecía de los edificios urbanos que otorgaban realeza a las poblaciones: la escuela, la casa consistorial y la cárcel.
En 1866 el Ayuntamiento compra a Don José Maya Antón dicho solar con destino a la construcción de la Casa Consistorial y la Escuela de Niñas.
En 1862 se formalizó el presupuesto municipal. Se imputaban unos gastos de 60.141 reales y unos ingresos de 31.296, presentando un déficit de 28.845 reales. Por este motivo, se acuerda que el pueblo cubra la cantidad de 31.070 reales en jornales y provisión de materiales y para hacer frente al resto de los gastos, se solicitará una donación a S.M. la Reina.
Entre algunas de las condiciones necesarias para llevar a cabo la construcción de la Casa Consistorial y la Escuela destacan las siguientes: los portes de piedra, ladrillos, baldosas, cal, arena, tierra, yeso, clavazón, herrajes y el resto de los materiales, eran suministrados por los vecinos, mientas que el Ayuntamiento facilitaría la teja necesaria. En cuanto al arranque y saque de piedra de la cantera, sería por cuenta del contratista.
También en el expediente consta un bando que recoge las condiciones por las que debía regirse el trayecto de los materiales por parte de los vecinos. Se indica que los carros de cal, provenientes de Cerceda, se tenían que hacer con más de 60@ de peso, 6 viajes de arena de 80@ desde la calle Juncarejo y no se debían admitir como peones ni carreteros, a los jóvenes menores de 17 años para trabajar.
En el pliego, se establece un plazo de finalización de las obras de seis meses, a contar desde la aprobación de la subasta. El anuncio fue expuesto en los municipios de Colmenar Viejo, Collado Villalba, Alpedrete y Cerceda y el remate fue otorgado a Don Felipe Camacho por un importe de 59.980 reales de vellón.
El 12 de mayo de 1868 se formalizó la recepción definitiva de las obras, conforme al pliego de prescripciones técnicas.
Una vez finalizadas dichas obras, el contratista solicitó al Ayuntamiento el abono de la cantidad de 18.294 reales que había excedido del presupuesto, cantidad que se desestima como improcedente, ya que, en la noche del 8 de enero de 1871, debido a la poca solidez en la construcción, se cayó uno de los tabiques que separaban la sala consistorial de las habitaciones del maestro. Por lo tanto, solo se va a reconocer como legítimo pago 12.920 reales, que se restan al contratista y no, 13.600 reales, cantidad reclamada.