OBRAS DE RECOMPOSICIÓN DE LA IGLESIA PARROQUIAL (1896)

A través de este expediente podemos encontrar las condiciones técnicas necesarias para llevar a cabo la ejecución de las obras de recuperación del templo.

 

Entre algunas de ellas destacan las de picar las paredes, guarnecerlas perfectamente y darlas de llana con yeso. También debían picar las dos caras del muro que formaban la embocadura del presbiterio para que quedara más elevado, blanquear toda la Iglesia con cal, desmantelar la cubierta, el atrio y retejar de nuevo.

 

Se adjudicaron las obras a Don Ignacio Ontalva Mascaraque de 36 años, albañil de profesión y vecino de Madrid. Dicho contrato se llevó a cabo durante el mandato del párroco, Don Remigio Muñoz y Coello.

 

En el expediente consta una carta fechada el 24 de septiembre de 1896 del Arquitecto Diocesano, Don Miguel Olabarría, en la que comunica al Ayuntamiento que las obras han sido finalizadas con arreglo a las buenas prácticas, a pesar de que no fueron completadas todas las necesidades que requería el templo. También indica el buen hacer del contratista y señala que se han ejecutado algunas obras fuera del presupuesto que eran de gran necesidad y por ello, manifiesta su intención de renunciar a sus honorarios a favor de dichas obras.